EBU, un poquito de por favor…

Decía Hannibal, líder del televisivo ‘Equipo A‘, que le encantaba que los planes salieran bien. Porque no siempre salen, sobretodo si los haces en boxeo. Desde luego que pueden surgir imprevistos, pero un mes de enero que prometía mucho, ha quedado descafeinado.

Hay casos de mala suerte, como el que sufrió Petr Petrov. El vallecano fue anunciado como rival de Juan Carlos Burgos para el 16 de enero. Después, el contrincante pasaría a ser William Silva y, a unos días del combate, Hank Lundy. Importante pelea ante un mediático boxeador de la cadena ESPN, pero poco profesional. No dio el peso y fin de la historia.

Cosas que pasan, supongo. Pero mención especial a Europa, donde también tuvimos juegos de cartas. Que se lo digan a nuestro campeón de la Unión Europea ‘Tiburón’ Hilario. A él se la liaron con las fechas. El canario iba a disputar el campeonato de Europa (EBU), el 20 de diciembre, en casa del francés Hadillah Mohoumadi pero, a un mes del pleito, pasó a ser el 17 de enero.

Como saben, tampoco fue la definitiva, siendo actualmente la data oficial el 14 de marzo. Estos cambios, y sus esquivas o inexistentes justificaciones públicas, no hacen ningún bien a la seriedad de la organización, del deporte, ni a la preparación de los deportistas, sobretodo al visitante, si quien mangonea y juega con el calendario a su antojo son los locales.

¿No debería intervenir de manera enérgica la EBU para evitar esta situación? Recordamos que al último español que disputó un título continental en 2014, Aitor Nieto el pasado 6 de diciembre en Francia, también lo marearon con cambiar o no el día. ¿Condiciona los planes de entrenamiento? ¿Hay o no mala fe en estos actos?

A los que somos simples aficionados, la EBU no nos informa debidamente del por qué de estos cambios. La comunicación es clave, tanto con seguidores como, sobretodo, con los propios boxeadores, que demasiadas veces se enteran por internet de esas modificaciones, ni tan siquiera los organismos les adelantan las noticias. Así que, como decía aquél, ‘un poquito de por favor…‘ y más seriedad.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente