Cuando el azúcar ya no es dulce

Lo que queda de Shane Mosley fue derrotado por el ‘Canelo’ Alvarez el pasado 5 de mayo, a cambio de $650 mil, y se pudo comprobar que los años no perdonan. Unos antes, otros después, las consecuencias del paso del tiempo se muestran en todo ser viviente. Otrora campeón en tres divisiones diferentes, hoy no queda más que un vago recuerdo de aquel púgil victorioso.

‘Sugar’ ha perdido la famosa ‘mirada del tigre’, esa fuerza interior que inspira al guerrero en la batalla a avanzar cuando el cuerpo pide retirada, a seguir cuando la razón dice basta. Hoy, deambula por los cuadriláteros tratando de convencerse a sí mismo, y a los demás, de que aún queda algo en el tarro de las esencias. Pero la desnudez del boxeador poco permite esconder.

Shane Mosley boxer
La historia de Mosley está llena de éxitos y fracasos en el boxeo de mayor nivel. Con 19 años de carrera profesional nunca ha sido noqueado. Bestia negra, por partida doble, de Óscar De La Hoya, tropezó con Vernon Forrest y Ronald Wright, dañando su historial. Pese a comenzar el declive, logró rentables peleas ante los dos más grandes de la actualidad, Pacquiaoy Mayweather.

Estos encuentros supusieron la confirmación de que su etapa en primera línea de fuego había llegado a su fin. Pero, a veces, un hombre no puede hacer lo que realmente quiere. Ahora, él mismo lo reconoce, pelea sólo por dinero. Esta situación se debe directamente al proceso de divorcio realizado con su exmujer, Jin Mosley, quien le ha causado una merma entorno al 50% de su patrimonio.

Amén de los gastos destinados a la manutención de sus tres hijos en común (Mosley tiene cuatro). “He pasado por algunos asuntos personales, así que tengo que recuperar todo lo que he perdido y seguir mi camino”, decía este deportista de 40 años. “Pero para lograrlo, tengo que hacer lo que sé hacer en el ring". Tras 56 peleas en sus puños, no parece que la cosa vaya a mejorar.

Gana menos de lo que solía cobrar y sólo le queda su nombre. Pero siempre hay luz al final del túnel. Shane debe seguir su camino, pero debe elegir otra ruta y no tiene por qué ser alejada del boxeo. Tiene amistades, conocimientos, curriculum e incluso vuelve a disfrutar del amor con su nueva novia, la modelo Bella González. Un campeón nunca se debe rendir, ni dentro, ni fuera del cuadrilátero.

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